La educación inicial es una etapa decisiva en la relación con el futuro aprendizaje y con el logro de una trayectoria escolar completa y satisfactoria. En el trabajo en las salas, las maestras toman en cuenta los conocimientos previos de los chicos, es decir, indagan acerca de lo que ellos saben, creen o piensan sobre lo que se les quiere enseñar y luego plantean actividades, formulan preguntas, aportan información, promoviendo, en todo momento, la interacción entre ellos y con las maestras.
De esta manera, los niños tendrán que pensar cómo resolver una determinada situación o trabajar en el diseño de un producto. Todo esto los llevará a cuestionarse o reflexionar acerca de sus propias ideas y de esta manera avanzar en la construcción del conocimiento. Es así que en este nivel, permite recuperar los conocimientos que cada uno trae y se construyen nuevos, que se irán profundizando a lo largo de toda la educación escolar. Desde el trabajo que llevamos a cabo tenemos en cuenta el error como situación de aprendizaje y como parte de la lógica propia del niño. Y naturalmente al juego como principal instrumento metodológico.
Además brinda una formación integral que abarca los aspectos afectivos-emocionales, sociales, cognitivos, motrices y expresivos. Es un período que presenta características propias en cuanto a las estrategias escolares adoptadas por los docentes, que se diferencian notablemente de los niveles posteriores.
Nuestro propósito es abrir horizontes crear interrogantes y ampliar de esta manera los márgenes de autonomía, cooperación, solidaridad y conocimientos sobre sí mismos, sobre los otros y sobre el mundo.
En este nivel, familia y escuela deberán trabajar juntos, ser Comunidad y comprometerse con la educación de nuestros niños para poder ayudarlos a recorrer este camino.
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